Como mexicanos estamos acostumbrados a que en la televisión no podemos ver ningún producto de calidad; por lo regular en la televisión abierta con frecuencia nos topamos con novelas y reality shows que no hacen otra cosa que recrear banalidades o "entretener" con burlas de mal gusto y modelos "atractivos". Sin embargo, esto no significa que la televisión no pueda ser un medio que sirva para realmente comunicar o transmitir mensajes críticos y reflexivos; con un trasfondo que va más allá del simple entretenimiento sin sentido.Es por eso que hoy en día existen documentales para televisión con el objetivo de provocar un poco consciencia, un claro ejemplo es el "LE JEU DE LA MORT" coproducido en 2009 por la radio televisión suiza y France télévision.
El documental está basado en el experimento de Milgram pero adaptado a la fuerte influencia que tiene la televisión hoy en día en sus espectadores.
En el experimento participaron un grupo de voluntarios a los cuales se les explicó que el concurso era solamente un piloto y que el supuesto premio que obtendrían y sería repartido entre los dos "concursantes" en realidad no sería otorgado, ganaran o perdieran. El juego consistía en que uno de los concursantes (en este caso el actor) tenía que memorizar un grupo de 27 asociaciones verbales en un minuto, mientras que el otro que se encontraba afuera junto al público tenía que checar si esta asociaciones eran correctas y en caso de que fueran incorrectas, aplicar el castigo; el castigo consistía en aplicar descargas eléctricas al primer concursante, cada vez más fuerte mientras avanzaba el concurso. Dicho concursante estaba fuera de la vista del segundo concursante y los gritos habían sido grabados previamente; sin embargo la persona que aplicaba las descargas no estaba consciente de ello y las aplicaba a pesar de los ruegos de que parara. Y esto solo con un pequeño impulso por parte de la famosa edecán del concurso o el falso público. Tan fuerte es el poder de la televisión que el 80% de los sujetos obedecieron hasta el final.
Los invito a que lo vean para que puedan formar su propio concepto ya sea moral, del formato del programa, o ambos. En lo personal, me pareció deprimente ver como el ser humano puede llegar a tal extremo, a ser tan decadente, que con un poco de presión puede lastimar a un semejante de esa forma, aun que creo que esto ya lo habíamos y seguimos viendo en otro tipo de "concursos" como son las guerras, en peleas por religión, por racismo, etc. Y así mismo, es una prueba bastante clara de que la televisión es una arma muy poderosa.
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