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GRIZZLY MAN


Como ya muchos habremos podido notar, la locura es un excelente tema en torno al cual se escriben guiones y se construyen filmes, pero la locura no es solo tema de interés para la ficción; también puede resultar un excelente argumento para documentar. Y ya sé, para fortuna de algunos o desfortunio de otros, la ficción está casi siempre basada en situaciones reales; en el caso de la locura, sabemos que hay mucho de donde obtener material.

Y es ahí, en el mundo real en donde el reconocido director alemán Werner Herzog encontró una forma de exhibirla a través de un hombre obsesionado con los osos en “Grizzly Man”.

Grizzly Man es un documental que recopila un serie de videos capturados por Timothy Treadwell, durante los 13 veranos que pasó en el Katmai National Park and Preserve, en Alaska conviviendo con osos pardos de una manera sorprendente y muy peculiar tratándolos como si fuesen sus semejantes. Herzog se encargó de seleccionar las partes que creyó que más acercarían al público con aquel extraño personaje apasionado por los osos pardos; a lo largo del documental vemos como la locura se apodera cada vez más de Treadwell, guiados por la excelente narración del mismo director y acompañado de entrevistas de las personas que se consideraban cercanas a Treadwell dando testimonios de su “maravillosa obra y de su gran persona”.

De nuevo destaca la forma en la que el “objeto de estudio” interactua de forma más personal con la audiencia, siendo muy sensibles podemos llegar a experimentar su entusiasmo y temores junto a los animales que tanto ama  y al mismo tiempo, darnos cuenta de como su obsesión le provoca un decline mental que lo conduce incluso hacia su propia muerte.

Un documental con un formato un poco fuera de lo -común- que no podía faltar en este blog sobre “la locura como argumento, contenido y forma en el cine”.



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